"Alguien dijo una vez
que el amor es un adiós que no termina."
Ciertas cosas- Andrés Cepeda
Íngrimo
Desviaciones del pensamiento nocturno...
sábado, mayo 10
lunes, noviembre 26
¿Bailar, yo?
Perdone usted, caballero,
pero yo no bailo.
No tengo la gracia
ni tengo el garbo.
Si lo sé, está sonando mi amado Gardel
y antes fue Goyenche,
claro que escuché, ¡qué placer!
Pero no, caballero,
discúlpeme,
yo nací torpe y no bailo.
Siempre hay una primera vez, le creo,
pero preste atención,
Piazzolla no es para aprender.
Es otro mundo como llora su doble A,
como llora la muerte del ángel,
¡Ay, señor mío!
qué dolor y qué placer.
No insista, por favor,
no alcanzaría acertar tres pasos en la pista
y sé, de tiempo atrás,
qué el tercer taconeo
será en su pie.
Eso es, me gusta como ríe
es usted un galán;
pero yo no bailo, señor.
Gracias por preguntar,
no obstante,
allá, en la mesa del frente,
me parece ver una señorita
que le mira con ilusión.
Claro que sí, confíe en mi.
Vaya, no se pierda de Amelita
ahora que empieza a entonar.
Y aun cuando esta noche sueñe con usted,
con sus tibias manos deslizándose sobre mi piel,
entre taconeo
y compases milongueros.
Discúlpeme, señor,
yo no bailo.
pero yo no bailo.
No tengo la gracia
ni tengo el garbo.
Si lo sé, está sonando mi amado Gardel
y antes fue Goyenche,
claro que escuché, ¡qué placer!
Pero no, caballero,
discúlpeme,
yo nací torpe y no bailo.
Siempre hay una primera vez, le creo,
pero preste atención,
Piazzolla no es para aprender.
Es otro mundo como llora su doble A,
como llora la muerte del ángel,
¡Ay, señor mío!
qué dolor y qué placer.
No insista, por favor,
no alcanzaría acertar tres pasos en la pista
y sé, de tiempo atrás,
qué el tercer taconeo
será en su pie.
Eso es, me gusta como ríe
es usted un galán;
pero yo no bailo, señor.
Gracias por preguntar,
no obstante,
allá, en la mesa del frente,
me parece ver una señorita
que le mira con ilusión.
Claro que sí, confíe en mi.
Vaya, no se pierda de Amelita
ahora que empieza a entonar.
Y aun cuando esta noche sueñe con usted,
con sus tibias manos deslizándose sobre mi piel,
entre taconeo
y compases milongueros.
Discúlpeme, señor,
yo no bailo.
lunes, agosto 20
Respeto.
Leí por ahí: "¿me pregunto cuál es el objetivo de la vida de un árbol?".Como comentario despectivo, haciendo alusión a que no tiene sentido que vivan muchos años.
Las palabras tratan de huirme de la mano del sueño, pero yo las atrapo.
¿En serio es la forma en que las personas ven aquello que "no puede" hablar (no como nosotros), qué "no se mueve" (eso creemos)? ¿Lo ven como algo inservible, un adorno (estorbo) del paisaje, algo completamente prescindible?
Esa necedad de buscarnos donde no estamos, de reflejarnos y moldear todo a nuestra forma de existir, ese ego humano de que nada puede ser, de que nada tiene sentido si es diferente.
Las palabras tratan de huirme de la mano del sueño, pero yo las atrapo.
¿En serio es la forma en que las personas ven aquello que "no puede" hablar (no como nosotros), qué "no se mueve" (eso creemos)? ¿Lo ven como algo inservible, un adorno (estorbo) del paisaje, algo completamente prescindible?
Esa necedad de buscarnos donde no estamos, de reflejarnos y moldear todo a nuestra forma de existir, ese ego humano de que nada puede ser, de que nada tiene sentido si es diferente.
domingo, marzo 25
(Tenho tanto sentimento)
" |
jueves, marzo 8
Yo conocí...
... un árbol tan viejo y tan sabio, que un día que me vio me quiso hablar, me contó lo que sabía desde tiempos ancestrales... pero causó muchas envidias, tantas, que lo cortaron, antes de internarme.
jueves, enero 5
No, yo no soy.
"No soy yo quien ama ese humano, es la niña, la incomprensible; esa que un día soñó ser inmarcesible."
martes, diciembre 20
Por favor.
Como el canto de un tenor bien afinado, así debe ser. Que me erice cada vello del cuerpo ese sonido celestial, que me alivie cada llaga de las que tengo en el alma. El crujir de mis costillas bajo el peso de un mazo de metal empuñado por un fortachón sin remordimientos... ¡Y QUE SE RÍA!. Porfavor, que se ría.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)